Mi viaje comienza a los 14 años, cuando mi pasión por las acrobacias, aprendida a través de YouTube, me llevó a comprar una cámara para filmar mis actuaciones. Estos vídeos, compartidos online, rápidamente atrajeron la atención y me abrieron las puertas del mundo del entretenimiento, donde trabajé durante 8 años.

Mi pasión por el vídeo nunca me abandonó: junto a las actuaciones, continué filmando y desarrollando mi sentido visual. Todos estos años en el escenario han refinado mi visión artística y me han enseñado lo que conmueve y cautiva al público.

En 2020 nació una nueva pasión: el dron FPV. Combinando tecnología, movimiento y nuevas perspectivas, este descubrimiento se ha convertido en una extensión natural de mi creatividad y habilidades, añadiendo una dimensión única a mi trabajo. Después del Covid, decidí lanzarme profesionalmente a la producción de vídeos.

Hoy, al otro lado de la cámara, pongo mi experiencia, mi versatilidad y mis habilidades al servicio de artistas, emprendedores, deportistas y talentos en busca de visibilidad. Guiado por mi amor por la aventura, mis habilidades físicas y mi enfoque minimalista me permiten crear vídeos completos, incluso en los entornos más extremos.

Para mí, el vídeo es mucho más que una herramienta: es un lenguaje poderoso para contar historias y promover proyectos ambiciosos, con autenticidad y creatividad.